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INVICTUS, LA PELÍCULA

Invictus, basada en la vida de Nelson Mandela y ambientada durante la Copa Mundial de Rugby de 1995 en Sudáfrica. Fue dirigida por Clint Eastwood y protagonizada por Morgan Freeman en el papel del entonces presidente de Sudáfrica, Mandela y Matt Damon como François Pienaar, el capitán del equipo sudafricano de rugby. La historia está basada en el libro de John Carlin Playing the Enemy: Nelson Mandela and the Game that Made a Nation. .



Tenemos con nosotros una de las grandes películas del año 2010, es fundamental afirmar que Nelson Mandela (impresionante interpretación por parte de Morgan Freeman) es como la estaca que se hunde en medio de dos mundos separados, para abrir un momento histórico nuevo. Los dos mundos son el poder (los Afrikaners, los Blancos), y la venganza (los Negros). Mandela ha aprendido, a lo largo de sus años en la cárcel, que lo único capaz de vencer al Mal es el Bien, y lo lleva hasta sus últimas consecuencias, empezando por lo más cercano (su equipo de gobierno, sus guardaespaldas) hasta llegar a lo más lejano y lo más profundo (el partido político del que procede, la selección de rugby). Todo ello es posible gracias a personas que, fuera de la ideología de uno u otro extremo, comprenden sencillamente lo que “Madiba” quiere hacer (entre ellos, el capitán del equipo de los Springboks, la selección de Sudáfrica: Francois Pienaar, interpretado magistralmente por Matt Damon). El inicio y el final de la película son como un nudo que engancha perfectamente: ver cómo el coche de Mandela, saliendo de la cárcel, cruza entre dos mundos separados, y ver cómo esos dos mundos se unen, poco a poco, gracias a la experiencia de una vida que ha descubierto la Reconciliación como lo más fundamental de la existencia. La Reconciliación en Mandela no es fruto sólo de la cárcel. En él se dan, entremezclados, el fracaso en su vida familiar, el sufrimiento y la esclavitud, la oración y la relación con Dios, y todo ello desemboca en una visión lúcida, contundente, trascendente, personal y social, de cómo tiene que ser la sociedad. Y los pasos que da, todos los pasos, van hacia este fin. Él no pretende ser un líder, y su “gobierno” se convierte, por tanto, en un servicio al bien de todos.





Resuelve las siguientes consignas que pueden ayudar a profundizar aspectos esenciales de la película:



•Describe los dos mundos separados que encuentra Nelson Mandela en su salida de la cárcel.



•Nombra tres valores fundamentales que Mandela vive y transmite a los que le rodean.



•¿Cómo vive Nelson Mandela su “ser presidente”? ¿Qué produce esto en la gente que le rodea: sus guardaespaldas, el equipo de gobierno, el partido político del que procede, el equipo de rugby de los Springboks?



•¿Crees que es posible la reconciliación en el lugar y el ambiente donde vives, entre los enemigos? ¿Qué habría que hacer para que los enemigos, en el colegio, en la familia, en la parroquia, en el barrio, se reconciliaran?



•¿Tiene Dios algo que ver en la búsqueda de reconciliación de Nelson Mandela? Lee el poema “Invictus” para responder a esta pregunta.





•Investigar sobre la vida de Nelson Mandela.

Investiga como está constituída la población de Sudáfrica.


•¿Qué es el Apartheid?


•De los procesos de transmisión cultural y cambios culturales, analizados anteriormente, ¿cuáles crees que se ven reflejados en la temática de la película? Ejemplifica.


•Realiza una valoración personal del film.

•Leamos el poema “Invictus”, de William Ernest Henley, base de la espiritualidad de la reconciliación y el perdón de Nelson Mandela

“Más allá de la noche que me cubre negra como el abismo insondable, doy gracias a los dioses que existan por mi alma inconquistable. En las azarosas garras de las circunstancias nunca me he lamentado ni he pestañeado. Sometido a los golpes del destino mi cabeza está ensangrentada, pero erguida. Más allá de este lugar de cólera y lágrimas donde yace el Horror de la Sombra, la amenaza de los años me encuentra, y me encontrará, sin miedo. No importa cuán estrecho sea el portal, cuán cargada de castigos la sentencia, soy el amo de mi destino: soy el capitán de mi alma".

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